Por ActionCOACH Carlos Treviño
Se ha dicho que las dos palabras más poderosas son “Yo soy”. Esto es porque cualquier cosa que pongamos después de estas dos palabras es algo en lo que nuestro subconsciente va a trabajar inmediatamente, bueno o malo, positivo o negativo, correcto o incorrecto.
Muchas personas desconocen el poder de las palabras en nuestra mente, y las dicen sin pensar, a tontas y a locas. Algunos prefieren simplemente ignorar este tema y seguir diciéndole cosas como: yo soy malo para vender, yo soy impuntual, yo soy un neófito para las matemáticas, yo soy malo para la música, etc. O lo que es peor, algunos adultos dicen contínuamente esto a los niños sin pensar en las consecuencias: su boca se hace profeta; lo que dicen se cumple en los niños.
Por otro lado, las dos palabras más peligrosas que puedes usar son “Ya sé”. Una vez dichas o pensadas, esas palabras cierran la mente y limitan o incluso eliminan la habilidad para aprender algo. ¿Cuántas veces usas esas palabras en el curso del día? “Ya traté eso antes y sé que no funcionará”. “Yo sé que eso no aplica a mi situación.” “Ya sé lo que tengo que hacer o ya sé cómo…”
Claro que quien utiliza mucho estas dos palabras no sabe de lo que se pierde. Muchas veces un problema que está causando un gran costo (en salud, en dinero, en estress), se puede resolver con una idea muy sencilla que se le ocurre a otra persona; pero él “Ya sé” interrumpe la comunicación y evita que llegue esa idea a sus oídos, pagando entonces el precio…
Algunas veces lo que “sabes” es realmente una creencia limitante. Puede ser una opinión o una percepción y no un hecho. De hecho, simplemente puede ser lo que evita que seas todo lo que puedes ser. ¿Qué tan frecuentemente cuestionas tus creencias limitantes?
En la vida, como en los negocios, no es lo que sabes lo que realmente importa. Es lo que haces con lo que sabes. Es la acción que tomas lo que te mueve en la dirección de tus metas y sueños y construye el éxito. La siguiente vez que estés a punto de decir las palabras “Ya sé…” – haz una pausa por un momento y di en su lugar “¿no es eso interesante?”. Abre tu mente a las posibilidades, a las oportunidades, al aprendizaje o simplemente a otro punto de vista. Y observa lo que pasa.
Si quieres avanzar más rápidamente en superar este hábito y otros, contácta un ActionCOACH hoy mismo.