He notado, en mis experiencias como cliente “oculto”, un desinterés muy grande en el tratar con el cliente. Como si no bastara la falta de cuidado y de educación, percibo la falta de interés en atender, osea, hacer mínimamente lo que la empresa debe prestarse a hacer y ofrecer a su cliente: ayudarlo en su necesidad.
¿Te identificaste, como cliente, en lo descrito arriba? ¿Será que los colaboradores de tu empresa se han portado de forma distinta?
Como coach de negocios recibo frecuentemente consideraciones de los empresarios sobre la disminución en el número de sus ventas y búsqueda por sus productos o servicios. Es común que gran parte de la responsabilidad de esos resultados sea transferida a sus colaboradores, pero, ¿será que los colaboradores tienen la estructura, los procesos y los direccionamientos necesarios para actuar para revertir ese cuadro?
Estos son algunos aspectos importantes que necesitan ser parte del día a día del colaborador que tiene contacto con el cliente:
Es muy importante que el dueño de negocio esté atento a la estadística que apunta que casi 70% de los clientes dejan de comprar porque:
-Perciben indiferencia en el trato;
-Sienten que la empresa no se interesa en ellos;
Un gran primer paso para no permitir ese escenario es que el empresario entienda lo que es necesario para tener calidad y consistencia y principalmente estar dispuesto a oír lo que su cliente tiene que decir sobre su empresa. Estar atento a los mensajes de nuestros clientes nos permite identificar puntos de atención en cuanto a la cultura y valores de la empresa que pueden no estar siendo debidamente cumplidos.
Acuérdate: Si el cliente está reclamando es porque para él aún le importa la relación con su empresa.