Por ActionCOACH Renato Almeida/Brasil
“Un objetivo sin un plan es simplemente un deseo”
En primer lugar, el refuerzo que vamos a través de los más desafiantes periodos en los últimos decenios. Un escenario extremadamente problemático que ha impactado negativamente a innumerables empresas en todo el mundo.
Sin embargo, si bien muchos negocios tuvieron pérdidas e incluso cerraron, también identificamos emprendedores con resultados increíbles, con crecimiento, mejores márgenes, expansiones, en fin, lograron desarrollar sus negocios en comparación con años anteriores.
La gran mayoría de estos empresarios con resultados increíbles tienen una planificación estratégica, y es precisamente este apoyo, a tener un plan que permite resultados superiores a la media en algunos negocios.
Para que nuestros negocios puedan crecer, necesitamos entre muchas otras cosas, cómo trabajar nuestra planificación, trabajar nuestro nicho de mercado, apalancar las actividades, la gestión de personas, y adoptar estrategias de ambigüedad en este período tienen resultados increíbles.
No importa en qué segmento se encuentre, ya sea comercio, servicios, industria o agroindustria, necesita una planificación estratégica si desea obtener mejores resultados.
Me gusta mucho hacer una analogía con la construcción civil. Supongamos que desea iniciar un proyecto, por ejemplo, desde su casa. Uno de los primeros pasos es realizar un levantamiento topográfico, un proyecto arquitectónico, luego realizar un proyecto estructural, un proyecto hidráulico, un proyecto eléctrico y en algunos casos un proyecto de prevención de incendios. Solo en este ejemplo, mencioné 5 proyectos diferentes que normalmente haces para la construcción civil. Y a lo largo del libro se siguen los proyectos, contratos y guías profesionales, se checa si están siguiendo el proyecto, y sigue la totalidad de proceso para lograr el objetivo final, que es la finalización de la obra. En otras palabras, un proyecto es la descripción escrita y detallada de hacer algo en el futuro, un plan a seguir, una planificación detallada.
Muchos empresarios siguen todo este rito cuando construyen sus casas. Y ahí viene la reflexión, en relación a su negocio, que fue la mayor fuente de recursos para brindar el trabajo, no posee ningún plan. Es decir, por negocios o por empresa, que es la matriz de recursos de la tan soñada obra que no hay planificación, no hay seguimiento y luego te pregunto: ¿Donde va su negocio? ¿Cuáles son las metas a corto y largo plazo? ¿Cuáles son las reglas y especificaciones, cuál es el objetivo final?
Imagina ahora que construyes una casa sin ningún proyecto, ¿qué pasará? ¿Cómo se realizará el trabajo? ¿Cómo será la orientación del equipo? ¿Qué materiales se utilizarán? ¿En cuánto tiempo se construirá? Es una situación muy arriesgada, ¿no?
Más arriesgado que construir una casa sin un proyecto, que está dejando su empresa sin ningún tipo de planificación, sin metas, sin supervisar, sin un destino y un objetivo que debe alcanzarse.
Cuando el plan bien definido está ausente, tenemos algunos síntomas:
Esta ausencia de planificación estratégica es un verdadero caos en la gestión del negocio.
“Una meta sin un plan es solo un deseo”, decía en 1943 el escritor Antoine de Saint-Exupéry.
Comparando esta analogía anterior con la realidad en los negocios, puedo decir que el levantamiento topográfico del terreno es uno de los primeros pasos, es decir, un diagnóstico a realizar, donde resalto la necesidad de un diagnóstico empresarial para que exista una base para iniciar la planificación. Los proyectos también mencionados, trayendo al día a día es la Planificación Estratégica del negocio, que engloba varias áreas como finanzas, tiempo, destino, marketing, personas, sistema etc …
Si te has identificado con la situación anterior, no dejes tu negocio sin una planificación sólida, haz un diagnóstico y una planificación estratégica, estas herramientas pueden brindarte resultados increíbles en tu día a día.